14/4/10

Un perfil deth sindic

PACO BOYA EN EL CLUB DE TENIS

Yo no conocía personalmente al síndic d’Aran, Paco Boya. Por eso me extrañó que la asociación cultural catalano-francesa ‘Diàleg’ me pidiera que lo presentase en una comida-conferencia que se celebró ayer en Barcelona, en el Real Club de Tenis (por cierto, con sus calles adyacentes cortadas porque preparan el Trofeo Conde de Godó). Paco Boya cayó bien, gustó su proximidad y naturalidad y descubrió al auditorio la personalidad de una cultura y de un territorio que no se reducen a las pistas de Baqueira-Beret. Yo no pude negarme a viajar a Barna porque tenía ganas de conocer a Boya, sobre todo después del debate sobre las veguerías, y por amistad con Joaquim Llimona, el presidente de la asociación, que al comienzo de la comida puntualizó que al síndic d’Aran sólo podía presentarlo un periodista de Lleida. Con lo cual, ya adelantó casi todo lo que yo iba a decir: hasta en Barcelona, admitiendo su identidad occitana, se ve al Aran perfectamente situado en Lleida. Paco Boya, además, recalcó el valor central de la ciudad de Lleida para la demarcación, con marcos de referencia vitales en el territorio como la Universidad, el Hospital, Gardeny, la Alta Velocidad y el aeropuerto. Estamos más cerca de Lleida -dijo- que de cualquier otro punto donde se quiera instalar la capital de la veguería del Alt Pirineu. Un tipo razonable y poco dogmático, Paco Boya, empeñado en convertir el Aran, cruzado por cuatro idiomas, en foco expansivo de la recuperación de esa joya lingüística que es el occitano.

Ramon Pedrós (La Manyana, 14 d'abril de 2010)